Nancy Maldonado, presidenta de la Fundación Sumando Voluntades, denunció que hay al menos 85 personas en situación de calle y que desde el parador municipal no aceptan más gente.
El parador municipal fue inaugurado en diciembre del 2016 en un acto realizado con el intendente Julio Garro. Las instalaciones cuentan con espacio para 60 personas y la posibilidad de brindarles indumentaria, elementos para el aseo y la higiene personal, desayuno, cena y el correspondiente alojamiento pero desde Sumando Voluntades denuncian que esto no se cumple.
Nancy comentó que “El domingo fui a tocar timbre porque yo no tenía más lugar para alojar gente y salió un hombre que está como encargado del parador pero ni siquiera es un trabajador municipal, es un hombre de la calle que está ahí por un plato de comida y una cama”, y aseguró que “le comenté que necesitaba lugar para una persona y me pasó dos teléfonos. Llamé y nadie me atendió. Le pregunté cuánta gente había y me dijo que había entre 6 y 10 personas cuando hay lugar para 60”.
Desde que comenzaron las denuncias, quien se presenta en el parador municipal no logra obtener respuesta a ninguna pregunta. La única información que brindan desde el parador es que para ingresar gente es necesario llamar a los números de teléfono de Desarrollo Social o dirigirse a las oficinas.
Sin embargo, en calle 10 nº 876, donde se encuentra Desarrollo Social, el encargado de atender al público es un policía, quien da la noticia de que no es posible hablar con alguien de las oficinas.
“La gente viene a tocarme timbre porque en el municipal les dicen que no hay lugar. Gente que estuvo parando y que ahora se vino conmigo porque sólo es por un tiempo me contaron que todos los días tienen que ir a Desarrollo Social a pedir autorización para ir al parador. Toman una merienda, cenan, duermen, al otro día toman mate y se van”, relató Nancy.
Por último, aseguró que el municipio tiene gente preparada para atender a las personas en situación de calle pero el hacer que todos los días tengan que ir a pedir permiso a Desarrollo Social para poder dormir a la noche en el parador, desalienta a que la gente vaya a pedir un lugar.
De la misma manera, Vera, una chica trans enviada por un cura de City Bell a Sumando Voluntades, aseguró que llamó a la Municipalidad de La Plata para pedir alojamiento pero que le dijeron que no había lugar, que estaba lleno.